Terremoto en Filipinas, fuertes réplicas, evacuaciones, alertas de tsunami

Las evacuaciones estaban en marcha en Filipinas después de que el terremoto de magnitud 7,5 sacudiera Mindanao, lo que provocó alertas de tsunami en el país y Japón.

Las evacuaciones estaban en marcha en Filipinas después de que un terremoto de al menos magnitud 7,5 sacudiera la región sureña de Mindanao el sábado por la noche, provocando alertas de tsunami en el país y en Japón.

El terremoto inicial se produjo a una profundidad de 32 kilómetros a las 22:37 hora local (01:37 AEDT), a unos 21 kilómetros al noreste del municipio de Hinatuan en la isla de Mindanao, dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

La zona fue rápidamente golpeada por más de dos docenas de réplicas, la mayor de magnitud 6,5, según el Centro Sismológico Europeo-Mediterráneo (EMSC).

El terremoto inicial provocó advertencias de tsunami y órdenes para que los residentes costeros huyeran a zonas más altas, aunque el Sistema de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos dijo más tarde que el riesgo de grandes olas había pasado.

El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, Phivolcs, sostuvo que persiste el riesgo de tsunami.

Las evacuaciones continuaban en Filipinas, donde no hubo informes iniciales de daños significativos por las olas ni de víctimas a pesar de las continuas réplicas.

En la isla japonesa de Hachijojima, a unos 290 kilómetros al sur de Tokio, se observaron olas de 40 centímetros, según la Agencia Meteorológica de Japón, que inicialmente había dicho que podrían alcanzar un metro de altura.

En Japón, las autoridades emitieron órdenes de evacuación en varias zonas de la prefectura de Okinawa, incluida toda la zona costera, lo que afectó a miles de personas.

En Filipinas, Phivolcs instó a las personas que viven cerca de la costa de las provincias de Surigao Del Sur y Davao Oriental a evacuar o trasladarse tierra adentro.

También revisó sus directrices anteriores para decir que esperaba algunos daños por el temblor.

Sin embargo, las dos provincias son mayoritariamente rurales y no están densamente pobladas, a diferencia de otras partes de Filipinas.

Raymark Gentallan, jefe de policía de la ciudad costera de Hinatuan, a 30 kilómetros del epicentro del terremoto y con una población de alrededor de 44.000 habitantes, dijo que no había electricidad desde que se produjo el terremoto.

"Estamos evacuando a la gente lejos de las zonas costeras", dijo a Reuters, añadiendo que los equipos de respuesta a desastres aún no habían visto víctimas ni daños.

James Soria, propietario de un pequeño hotel en Hinatuan, dijo que su casa había sufrido daños importantes.

"Aquí está temblando de nuevo", dijo a Reuters, antes de que se desconectara la llamada cuando se produjo otra réplica.

Las fotografías publicadas en las redes sociales por la administración local de Hinatuan mostraban a decenas de residentes y colas de vehículos avanzando hacia terrenos más altos, con un gran refugio ocupado por varias docenas de personas.

Cosme Calejesan, de 47 años, que vive en la ciudad de Surigao, a 185 kilómetros del epicentro, dijo que su casa había sufrido daños pero que la estructura seguía intacta.

"Ya estaba dormido, pero me despertaron los crujidos de mis gabinetes cuando ocurrió el temblor", dijo.

Los terremotos son comunes en Filipinas, que se encuentra en el Anillo de Fuego, un cinturón de volcanes que rodea el Océano Pacífico y que es propenso a la actividad sísmica.

El EMSC dijo que el terremoto de magnitud 7,5 se había producido a una profundidad de 63 kilómetros, mientras que el Servicio Geográfico de Estados Unidos estimó el terremoto de magnitud 7,6 y una profundidad de 32 kilómetros.

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