Paula Abdul acusa al productor de American Idol, Nigel Lythgoe, de agresión sexual

Paula Abdul acusa al ex productor de "American Idol" Nigel Lythgoe de agresión sexual durante su tiempo en el programa y después.

Paula Abdul presentó una demanda acusando al ex productor de "American Idol" Nigel Lythgoe de agredirla sexualmente a principios de la década de 2000 cuando era juez en el reality show de competencia. La demanda, presentada en Los Ángeles, también afirma que Lythgoe agredió sexualmente a Abdul después de que ella dejó "American Idol" y se convirtió en juez del otro programa de competencia de Lythgoe, "So You Think You Can Dance".

Un abogado de Lythgoe no respondió de inmediato a las acusaciones. El abogado de Abdul, Douglas Johnson, elogió a Abdul por hablar públicamente y afirmó que está decidida a velar por que se haga justicia.

Lythgoe expresó conmoción y tristeza por las acusaciones, afirmando que consideraba a Abdul un amigo "querido" y "completamente platónico". También afirmó que luchará contra las acusaciones con todo lo que tenga.

Según la demanda, Abdul guardó silencio durante años sobre las supuestas agresiones por temor a represalias por parte de "uno de los productores de programas de competencia televisiva más conocidos". La demanda detalla las supuestas agresiones, incluido un incidente en el que Abdul dice que Lythgoe la manoseó en un ascensor e intentó besarla en su casa.

La demanda se presentó pocos días antes de la fecha límite del 31 de diciembre de una ley de California que abrió un plazo de un año para que las víctimas presentaran demandas relacionadas con denuncias de abuso sexual después de que expirara el plazo de prescripción. Esta ley ha dado lugar a más de 3.700 demandas legales en Nueva York.

Las acusaciones contra Lythgoe son serias y podrían tener implicaciones importantes para su carrera. Es importante recordar que estas son sólo acusaciones en este momento y el proceso legal determinará la verdad del asunto.

Es difícil saber la verdad detrás de estas acusaciones, pero es importante tomarlas en serio y permitir que el proceso legal siga su curso. También es importante considerar el impacto de estas acusaciones en Abdul y otros supervivientes de situaciones similares. Sus voces merecen ser escuchadas y merecen justicia.

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