Aaron Rodgers se mete en una bolsa para cadáveres de Jimmy Kimmel y se niega a disculparse, luego expone el plan de juego de los medios de comunicación contra los disidentes
El mariscal de campo de la NFL, Aaron Rodgers, responde a la amenaza de Jimmy Kimmel de demandarlo por los comentarios que hizo sobre los documentos de Kimmel y Epstein.
El mariscal de campo de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, abordó la controversia en torno a sus comentarios sobre el presentador del programa de entrevistas nocturno Jimmy Kimmel en "The Pat McAfee Show". Rodgers sugirió que sus comentarios fueron malinterpretados intencionalmente y explicó que sus problemas con Kimmel se derivan de desacuerdos previos sobre la pandemia de COVID-19 y la existencia de una lista de clientes de Jeffrey Epstein.
Rodgers afirmó que Kimmel se había burlado de él por ser escéptico con respecto a la vacuna COVID-19 y las narrativas gubernamentales sobre la pandemia, a pesar de que finalmente se demostró que estaba equivocado acerca de la vacuna. También afirmó que Kimmel lo había insultado por creer en la existencia de una lista de clientes de Epstein.
Con respecto a sus comentarios recientes sobre Kimmel, Rodgers aclaró que no estaba acusando a Kimmel de ningún delito y simplemente hacía referencia a la posibilidad de que se demuestre que ciertas personas estaban equivocadas. También criticó al vicepresidente senior de ESPN, Mike Foss, por emitir un comunicado calificando sus comentarios de "tontos y objetivamente incorrectos".
Rodgers acusó a los medios de intentar cancelar y censurar a personas, especialmente durante la pandemia de COVID-19, y afirmó que cuando estos intentos fracasan, recurren a los insultos. Hizo hincapié en que la gente debería poder ver la verdad por sí misma y no dejarse llevar por las tácticas de los medios de comunicación.
En general, Rodgers defendió sus comentarios y expresó su frustración con el manejo de la situación por parte de los medios, al tiempo que reconoció la gravedad de las acusaciones.
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