Las pandillas de toque de queda en Haití invaden las prisiones más grandes
Haití impone toque de queda tras el estallido de la violencia, con pandillas liberando a reclusos y atacando instituciones estatales. Se declara el estado de emergencia.
Las autoridades de Haití han implementado un toque de queda nocturno en un esfuerzo por recuperar el control de las calles luego de un fin de semana violento. Los pandilleros invadieron las dos prisiones más grandes del país, liberaron a los reclusos y provocaron el caos. Se declaró el estado de emergencia durante 72 horas y el gobierno prometió capturar a los criminales fugitivos.
El ministro de Finanzas, Patrick Boivert, actuando como primer ministro en ausencia de Ariel Henry, ordenó a la policía que hiciera cumplir el toque de queda y detuviera a los infractores utilizando todos los medios legales. Henry había viajado al extranjero para buscar apoyo para una fuerza de seguridad respaldada por la ONU para combatir a los grupos criminales en Haití.
El decreto de emergencia se emitió después de un fin de semana de intensa violencia, incluidos ataques coordinados de pandillas contra instituciones estatales. La Penitenciaría Nacional fue atacada, provocando la fuga de casi todos los reclusos. La prisión quedó desierta, con cadáveres y escombros esparcidos por el recinto.
En medio del caos, exmilitares colombianos acusados del asesinato del presidente Jovenel Moïse permanecían en prisión, suplicando por sus vidas en un video que circuló en las redes sociales. La situación en Haití siguió deteriorándose, con hombres armados ocupando el estadio de fútbol y participando en actos violentos en toda la capital.
La administración Biden expresó su grave preocupación por la situación de seguridad en Haití e instó a los ciudadanos estadounidenses a abandonar el país. La falta de seguridad y la violencia constante han generado dudas sobre la capacidad del gobierno para mantener el orden.
El Primer Ministro Ariel Henry, que enfrenta presiones para dimitir, ha luchado por abordar la escalada de violencia e inestabilidad en el país. Las pandillas, encabezadas por figuras como Jimmy Chérizier, han intensificado sus ataques, dirigidos a instituciones y funcionarios clave.
Mientras Haití se enfrenta a un aumento de la violencia y la anarquía, el futuro sigue siendo incierto. La capacidad del gobierno para restablecer el orden y garantizar la seguridad de sus ciudadanos está en duda, y la comunidad internacional sigue de cerca la situación.
Comentarios: Las pandillas de toque de queda en Haití invaden las prisiones más grandes