Crítica de la película: Kung Fu Panda 4 es un dulce, divertido y bien ejecutado paso de la antorcha
"Kung Fu Panda 4" ve a Po en una encrucijada profesional, enfrentándose a nuevos enemigos y al paso de la antorcha. DreamWorks cumple.
En el muy esperado "Kung Fu Panda 4", nuestro querido héroe Po se encuentra en un momento crucial de su carrera, enfrentando incertidumbre y nerviosismo por los cambios que se avecinan. Sin embargo, como le aseguran, el cambio no siempre tiene por qué ser una experiencia negativa. La cuarta entrega de la franquicia marca un punto de inflexión importante, pero no hay necesidad de que los espectadores estén ansiosos. DreamWorks ha demostrado una y otra vez que saben lo que hacen.
Después de una pausa de ocho años, la última incorporación a la serie es una deliciosa mezcla de humor, dulzura y un paso perfecto de la antorcha de una generación a la siguiente. Con una pata arraigada en el pasado y otra apuntando hacia el futuro, "Kung Fu Panda 4" navega sin esfuerzo por la transición, despidiéndose de lo viejo y dando la bienvenida a lo nuevo. Otros cineastas, tomen nota: aquí hay lecciones valiosas que aprender.
A medida que nos volvemos a conectar con Po, con la voz del siempre enérgico Jack Black, somos testigos de su renuencia a renunciar a su papel de Guerrero Dragón en favor de un puesto más administrativo. El concepto del Principio de Peter se ilustra hábilmente a través del viaje de Po, mientras lidia con el síndrome del impostor y el miedo al cambio. Sin embargo, un nuevo adversario en forma de El Camaleón, con la voz de la talentosa Viola Davis, presenta un nuevo desafío que obliga a Po a enfrentar sus miedos y adoptar un nuevo camino.
Haciendo equipo con el astuto Zhen, un zorro corsac con la voz de Awkwafina, Po se embarca en una emocionante aventura que desdibuja las líneas entre aliados y enemigos. La dinámica entre los dos personajes evoluciona hacia una road movie de amigos, mientras navegan por los giros y vueltas de su búsqueda para derrotar al Camaleón y proteger su tierra natal.
Mientras caras conocidas como Tigresa, Víbora, Mono, Grulla y Mantis pasan a un segundo plano en esta entrega, el regreso de Tai Lung, con la voz de Ian McShane, añade un toque nostálgico a la narrativa. La reunión de los padres de Po, con la voz de Bryan Cranston y James Hong, así como la presencia del maestro Shifu, con la voz de Dustin Hoffman, logra un equilibrio perfecto entre personajes antiguos y nuevos.
Los escritores de la película, Jonathan Aibel, Glenn Berger y Darren Lemke, junto con los directores Mike Mitchell y Stephanie Ma Stine, han creado una historia visualmente impactante y emocionalmente resonante que lleva a Po y Zhen a la bulliciosa ciudad de Juniper City. El cambio de escenario ofrece una nueva perspectiva y muestra el talento de los animadores para darle vida al paisaje urbano.
Desde los intrincados detalles del pelaje de los personajes hasta los vibrantes paisajes urbanos y las escenas de lucha llenas de acción, los animadores se han superado a sí mismos al crear una experiencia visualmente cautivadora. La transformación del Camaleón y sus amenazantes guardias añade una capa extra de emoción, ya que los animadores juegan con diferentes estilos y técnicas para mejorar la narración.
Si bien hay algunos errores menores en el camino, como personajes secundarios extravagantes y tramas redundantes, "Kung Fu Panda 4" finalmente logra su misión de entretener, inspirar y dejar un impacto duradero en su audiencia. Como diría Po, "¡Skadoosh!" - los realizadores han superado hábilmente los desafíos de hacer evolucionar una querida franquicia, entregando una película que es a la vez conmovedora y entretenida. Acepta el cambio y disfruta el viaje.
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