Muerte de O.J. Simpson: la causa del cáncer, no la vacuna contra el COVID-19 - FactCheck.org

O.J. Simpson murió de cáncer, no de la vacunación contra el COVID-19. La desinformación se difundió rápidamente en línea vinculando su muerte con la vacuna.

DO Simpson, la ex estrella del fútbol absuelto del asesinato de su ex esposa y su amiga, falleció a la edad de 76 años el 10 de abril después de luchar contra el cáncer. Tras la noticia de su muerte, rápidamente se difundió en línea información errónea, vinculando falsamente su cáncer con su vacuna COVID-19. A pesar de estar vacunado, no hay evidencia que sugiera que la vacuna causó su cáncer o jugó un papel en su fallecimiento.

Los teóricos de la conspiración y los defensores de las vacunas aprovecharon la muerte de Simpson como una oportunidad para impulsar su agenda, a pesar de la falta de conexión entre su cáncer y la vacuna COVID-19.

La familia de Simpson anunció su fallecimiento en las redes sociales, revelando que había sucumbido al cáncer a la edad de 76 años. Sin embargo, las afirmaciones de que su cáncer estaba relacionado con su vacuna contra el COVID-19 son infundadas y no hay evidencia científica que respalde tal vínculo.

El término "turbocáncer", utilizado a menudo por los opositores a las vacunas para conectar falsamente el cáncer con la vacuna COVID-19, no tiene fundamento. No existe un vínculo comprobado entre las vacunas y cualquier forma de cáncer, incluido el cáncer de próstata, que fue el tipo con el que Simpson supuestamente luchó.

Los intentos de vincular muertes de alto perfil, como la de O.J. Simpson, a la vacunación contra el COVID-19 han estado en curso desde el lanzamiento de las vacunas. Se hicieron afirmaciones falsas similares tras las muertes de personas como Hank Aaron, Betty White, Doug Brignole, Jake Flint y Grant Wahl, todos los cuales fueron vinculados incorrectamente con la vacuna COVID-19 tras su fallecimiento.

En realidad, estas afirmaciones son infundadas y la causa de muerte de cada individuo se atribuye a factores no relacionados con la vacunación. La rápida difusión de información errónea en torno a estas muertes subraya la necesidad de contar con información precisa y pensamiento crítico al evaluar las afirmaciones sobre la vacuna COVID-19.

El uso de la muerte de Simpson para perpetuar narrativas falsas contra la vacunación es sólo un ejemplo de cómo la información errónea puede difundirse rápidamente en línea. Es esencial verificar los hechos y evaluar críticamente la información antes de aceptarla como verdad, particularmente cuando se trata de cuestiones de salud y seguridad públicas.

Compartir